Beso a la libertad




En mis cuadernos de escolar
en mi pupitre en los árboles
en la arena y en la nieve
escribo tu nombre.

En las páginas leídas
en las páginas vírgenes
en la piedra la sangre y las cenizas
escribo tu nombre.

En las imágenes doradas
en las armas del soldado
en la corona de los reyes
escribo tu nombre.

En la selva y el desierto
en los nidos en las emboscadas
en el eco de mi infancia
escribo tu nombre.

En las maravillas nocturnas
en el pan blanco cotidiano
en las estaciones enamoradas
escribo tu nombre.

En mis trapos azules
en el estanque de sol enmohecido
en el lago de vivas lunas
escribo tu nombre.

En los campos en el horizonte
en las alas de los pájaros
en el molino de las sombras
escribo tu nombre.

En cada suspiro de la aurora
en el mar en los barcos
en la montaña desafiante
escribo tu nombre.

En la espuma de las nubes
en el sudor de las tempestades
en la lluvia menuda y fatigante
escribo tu nombre.

En las formas resplandecientes
en las campanas de colores
en la verdad física.
escribo tu nombre.

En los senderos despiertos
en los caminos desplegados
en las plazas desbordantes
escribo tu nombre.

En la lámpara que se enciende
en la lámpara que se extingue
en la casa de mis hermanos
escribo tu nombre.

En el fruto en dos cortado
en el espejo de mi cuarto
en la concha vacía de mi lecho
escribo tu nombre.

En mi perro glotón y tierno
en sus orejas levantadas
en su patita coja
escribo tu nombre.

En el quicio de mi puerta
en los objetos familiares
en la llama de fuego bendecida
escribo tu nombre.

En la carne que me es dada
en la frente de mis amigos
en cada mano que se tiende
escribo tu nombre.

En la vitrina de las sorpresas
en los labios displicentes
más allá del silencio
escribo tu nombre.

En mis refugios destruidos
en mis faros sin luz
en el muro de mi tedio
escribo tu nombre.

En la ausencia sin deseo
en la soledad desnuda
en las escalinatas de la muerte
escribo tu nombre.

En la salud reencontrada
en el riesgo desaparecido
en la esperanza sin recuerdo
escribo tu nombre.

Y por el poder de una palabra
vuelvo a vivir
nací para conocerte
para cantarte

Libertad


Paul Éluard, 1940.



Edición clandestina de “Liberté”, 1942 (Coll. Musée de la Résistance nationale)
Escritor clandestino, el poema Liberté fue editado por los maquis y repartido ilegal y bravamente entre los ciudadanos franceses de la zona ocupada por el ejército de Hitler.

Éluard, fichado como hombre a batir por la Gestapo, vivía escondido y entregó el manuscrito a su mujer para que lo trasladara a los impresores que colaboraban con la resistencia. 
Ella no figuraba entre los buscados, era suficientemente hermosa como para no levantar sospechas y, además, había nacido en un pueblo de la Alsacia alemana y lo demostraba con su acento germano.

Odiaba a los nazis tanto como su pareja y afrontó la tarea con la que se jugaba la vida: escondió la cuartilla con las estrofas en una caja de bombones porque la poesía, cuando es de acero, se lleva bien con el chocolate, y trasladó los versos de combate a la imprenta.


En 1942 miles de copias de Liberté fueron lanzadas en paracaídas sobre París por aviones ingleses. No siempre cae fuego desde el cielo.


Mi relación con la comida. Angélica Liddell

Esperanza Pedreño protagoniza 'Mi relación con la comida', de Angélica Liddell JORGE BARRENO 

El arte dramático del mañana será un acto social en el que cada uno de nosotros participará, y quizás lleguemos, tras un periodo de transición, a unas fiestas majestuosas en las que intervenga todo el pueblo; en las que cada cual exprese y sienta sus emociones, su dolor, su gozo, donde nadie aceptará ya ser un mero espectador pasivo. El autor dramático entonces triunfará!. R. Wagner

Mi relación con la comida 
Obra de Angélica Liddell. Interpretada por Esperanza Pedreño.

Lo siento. No puedo. No puedo comer en ese lugar. (…) No puedo comer junto a esa gente. Van demasiado limpios y su ropa es demasiado nueva. Me dan asco. El mismo asco que yo le doy a un africano. Los zapatos de esa gente son demasiado caros. (…) Yo merezco el escupitajo del africano. Yo merezco el odio del africano. Yo merezco el odio del pobre. Y la gentuza que come dos platos y postre en ese lugar merece mi odio.

Un buen texto, duro y malsonante. Con seguridad poco digestivo sino fuera por una sencilla puesta en escena y la ductilidad interpretativa de Esperanza Pedreño que susurra los improperios a la miseria humana. ¡Enhorabuena! 


Angélica Liddell. Directora y actriz Nacida en Figueres, Girona, en 1966, crea la compañía ATRA BILIS TEATRO en 1993. Sus obras han sido traducidas al francés, inglés, rumano, ruso, alemán, polaco y portugués. Premio de dramaturgia innovadora Casa de América 2003 por La pasión anotada de Nubila Wahlheim. Premio SGAE de teatro 2004 por Mi relación con la comida. Premio Ojo Crítico segundo milenio 2005 por toda la trayectoria. Premio Notodo del público al mejor espectáculo de 2007 por Perro muerto en tintorería: los fuertes. Accesit del premio Lope de Vega 2007 por Belgrado. Premio Valle- Inclán 2008 por El año de Ricardo. Premio Sebastiá Gasch de Artes Parateatrales 2011. Sus últimas obras, El año de Ricardo, La casa de la fuerza y Maldito sea el hombre que confía en el hombre: un projet d’alphabétisation, Ping Pang Qiu y Todo el cielo sobre la tierra (El síndrome de Wendy) se han estrenado, entre otros, en el Festival de Aviñón, en el Wiener Festwochen y en el Teatro del Odeón de París. En 2012 recibió el Premio Nacional de Literatura Dramática por La casa de la fuerza y en 2013 ha sido galardonada con el León de Plata en la Bienal de Venecia de Teatro como reconocimiento a toda su obra.

Un horizonte falso. Alberto García-Alix




Un mundo de presencias alteradas atrapado en un instante de eterno silencio. Lo visible es aquí metáfora de sí mismo y de un pensamiento. Pensamiento como revelación alimentada en un monólogo que se tensa sobre un horizonte. Un horizonte falso...
Alberto García-Alix



Exposición fotográfica de Alberto García-Alix 
LA PRINCIPAL. TABACALERA | 11.02.2016 - 10.04.2016
Selección de imágenes del fotógrafo de sus cinco últimos años.



Las fotografías dialogan, a través de saltos temporales, con piezas del pasado del artista, prestando especial atención a obras inéditas.

Un horizonte falso se exhibió en la Maison Européene de la Photographie, MEP, de ParísEntre el 21 de Octubre 2014 y el 25 de enero de 2015, con la colaboración de AC/E y las principales galerías del artista: Kamel Mennour (París) y Juana de Aizpuru (Madrid). Para ella la editorial RM editó el catálogo expositivo. Diseño de N2 Estudio Gráfico.





Su último trabajo editorial  ‘MOTO’. 
+info en Cabeza de Chorlito

Extracto del texto de Alberto García-Alix:
La moto ha sido siempre el mayor estimulante de mis neuronas. Desencadena en ellas corrientes de felicidad. Ansias de vivir y de moverme, de sentir el sol jugando con mi sombra sobre las ruedas. El éxtasis de seguir rodando. Dando guerra. Dándole al mango, en argot motero…

Voy perdiendo reflejos y velocidad, pero no cabeza. Ésta sigue cuerda. Es decir, igual de loca y chalada —como el primer día— por la moto. Aún más, hoy, con los años, puedo verlas iluminadas en su metáfora. Soñarlas libres y conducirlas sobre un imaginario visual de viento. Una rapsodia de emoción eterna flota en el aire. Velocidad. Libertad. Creación. Fantasía… ¡Alma de circo!

Dos ruedas locas abrazadas a un cuerpo de insecto. Coleóptero de metal montado por una sombra en uniforme de cuero. Irreverente presencia de naturaleza hostil. Lista para salir rugiendo bajo la estrella de la fortuna… Carrera a veintidós vueltas. Ricino y gasolina iluminando altares y reliquias… Las manos embalsamadas de Mike Hailwood. El corazón de Agostini. Los latidos de Jack Findlay. El sufrimiento de Víctor Palomo. La ambición de Lorenzo…

Emoción a lágrimas. Vapores de épica. Cenizas… Los huesos del centauro moderno. Aventureros. Forajidos. Solitarios. Locos, cabalgando la máquina, subiendo marchas, acelerando… ¡Alegría!… Un sinfín apresado al aire. El bramar de los motores… Su expresionismo feroz. El latir de un imaginario visual alrededor de la moto… ¡Gass!…



Me gustan las fotos de Alberto.

Sin más explicación.

Las de ayer y las de hoy.




Anillos para una dama




Anillos para una dama es una obra de teatro estrenada en 1973, por la que obtuvo el premio del espectador y la crítica, entre otros. 


Escrita en el 1971, por problemas con la censura no se estrenó hasta el 28 de septiembre de 1973 en el Teatro Eslava de Madrid, con dirección de José Luis Alonso. Con María Asquerino, José Bódalo, Armando Calvo y Charo López en los personajes principales. 

Tuvo un gran éxito, incluso llegó a representarse en México y Nueva York.

Imperdible obra.

Vestuaristas, los nominados al Oscar al mejor vestuario son...

La visión de este documental, 'Glamour', una producción francesa de 2011 dirigida por Galeshka Moravioff, de 52 minutos de duración y producida por Films sans Frontières,  manifiesta la inmensidad de un oficio, los vestuaristas, no siempre valorados como creadores.



En 1927 Louis B. Mayer, presidente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, concibió la idea de otorgar anualmente unos premios a las películas, directores y actores más destacados. El premio se otorga desde el año 1929, y hasta 1948 no se concedió un Oscar al mejor vestuario. Otro detalle importante de esta categoría es que hasta 1967 se dividía en dos sub categorías; siendo la primera Blanco y Negro y la segunda Color por lo que en 1949 en la primera entrega de esta estatuilla nos encontramos con dos ganadores que hoy en día nos pueden parecer semejantes, pero que en el momento fueron vistos como polos opuestos , Juana de Arco (Color- Víctor Fleming) y Hamlet (B/N- Laurence Olivier), ambos recibieron el galardón como lo han hecho muchos otros hoy en día.
Hamlet de Laurence Olivier. 
Fue el primer Oscar Mejor Vestuario B/N, Roger K. Furse
Paco Delgado –diseñador de vestuario del musical Los miserables– afirmó, para el diario español El País, haberse basado en las obras del pintor francés Eugène Delacroix para conocer el vestuario de la Francia del siglo XVIII. Además, tomó como referencia las texturas y la atmósfera lúgubre de las Pinturas negras de Francisco de Goya.

La sensibilidad artística del vestuarista halla su espacio en la investigación de la historia de la moda. El diseñador visita museos, lee documentos y destruye –y reconstruye– vestidos antiguos.

El vestuarista es parte de un equipo técnico; trabaja junto con el director, el director escénico y el diseñador de iluminación; igualmente colabora con los maquillistas, así como con los encargados de los efectos especiales, explica Miguel Casafont.

Rolando Trejos considera: El diseñador plasma el concepto que tenga el director en un montaje artístico en época, en color, en textura'.

Pese a trabajar con la misma materia prima, el papel del diseñador de moda y la labor del diseñador de vestuario difieren: Un vestuarista debe abarcar lo que la obra requiere, lo que necesita el director de escena y el concepto general del montaje. El diseño de modas se adapta a lo que quieran los clientes.

El diseñador de moda crea de acuerdo a las pautas trazadas para insertarse en un mercado, a partir del conocimiento de la evolución del gusto y en relación con las tendencias, indica Diana Fernández.

Esa diferencia no impide que un vestuarista se incorpore al mundo de la moda o que un diseñador de moda pueda ser vestuarista, como Hubert de Givenchy, quien creó el mítico vestido negro que Audrey Hepburn llevó en el comienzo de Desayuno con diamantes (1961). Sus diseños también constan en Sabrina (1954), a pesar de que Edith Head no permitió que el nombre de Givenchy apareciera en los créditos junto al de ella.

El vestuarista es una de las partes de un rompecabezas artístico; su conquista está en tomar las pinceladas y los detalles de lo cotidiano para darle lugar a la realidad humana en las tablas o la pantalla.

De la historia a la ficción, de la escritura al fotograma: a partir del valor de la indumentaria como medio de comunicación no verbal, debe existir una adecuación de sus códigos a la expresividad propia del séptimo arte, concluye Diana Fernández.

A la izquierda boceto de Walter Plunkett para la película Lo que el viento se llevó
A la derecha Scarlett O’Hara con túnica de terciopelo rojo

Edith Head,  (1897-1981) fue una diseñadora de vestuario estadounidense que ganó ocho premios de la Academia y tuvo 35 candidaturas por su trabajo, cuenta el artista Miguel Casafont. La diseñadora creó los trajes de películas clásicas, como Vacaciones en Roma (1953), La heredera (1949), El crepúsculo de los dioses (1950) y El golpe (1973), entre otras grandes obras cinematográficas.
Grace Kelly, Atrapa a un Ladrón (1955)


















Charles Le Maire. Encargado entre , otras películas, del diseño de vestuario de Como Casarse con un Millonario junto a Travilla o Eva el Desnudo junto a Edith Head.


Charles Le Maire costume designs for the Greenwich Village follies [graphic](1925 and 1926)



Travis Banton. El glamour de las películas de los años 30 con sus estrellas femeninas y suntuosos trajes ajustados, venía de la mano de Travis Banton, jefe del departamento de diseño de vestuario de Paramount Pictures.

http://www.vistelacalle.com/87207/el-glamour-del-hollywood-de-oro-con-el-disenador-travis-banton/
Travis Banton, Claudette Colbert in Cleopatra, 1934,
directed by Cecil B. DeMille











Adrian Adolph Greenberg.
Binomios artísticos

Ya sea como Adrian Greenberg, Gilbert Adrian o simplemente Adrian, Hollywood nunca conoció alguien tan glamoroso a la hora de confeccionar un vestuario para sus estrellas. Encargado directo de aportar con el glamour que la Garbo, la Harlow, la Crawford o Katharine Hepburn emanaron en sus años de gloria, Adrian asistió a los inicios de la Parsons School en Nueva York, y se trasladó a perfeccionar sus artes a París en 1922. Gracias al llamado de la esposa de Rodolfo Valentino, Natasha Ramvova, consiguió un lugar en la época dorada del cine de los estudios, cuando el staff y sobre todo los diseñadores de vestuarios, estaban asegurados para vestir de manera absoluta a las mejores estrellas.




Orry-KellySe dedicó desde los años 30 hasta los 60 a vestir a las más importantes actrices del cine, y junto a ello a repartos clásicos en El halcón maltés (1941) con Humphrey Bogart, a quien volvería a vestir en Casablanca (1942), donde además diseñó el vestuario de Ingrid Bergman. Sus dos Oscar restantes los ganó luego de trabajar al servicio de Leslie Caron y Gene Kelly en Un americano en París (1951), quien también apareció en su otra galardonada película Les Girls (1957), basada en una obra de Cole Porter con Mitzi Gaynor, Kay Kendall y Taigna Elg. En 1934 dejó su huella junto a la legendaria Bette Davis en Fashions of 1934, una historia que mostró la industria de la moda bajo la historia de una vendedora que busca prendas viajando a París.


Joan Crawford con un espectacular traje de Adrian,
para la película Dancing Lady, 1933
Singing in the rain (1952) - Walter Plunkett



























Walter Plunkett. Hoy es considerado uno de los primeros diseñadores de vestuario para cine que se atrevió a proponer por si solo, sin esperar la decisión de productores y/o directores. Fanático de la investigación y la utilización de referentes para su creación, es hoy la inspiración de miles de diseñadores que pretenden proponer un trabajo tan completo a la hora de vestir una producción de cine.



Howard Greer. (1896-1974) Fue uno de los diseñadores que contribuyeron a la era dorada del cine de Hollywood. Comenzó trabajando para la mítica firma Lucile creada por Lucy Shutherland, posteriormente Lady Lucile Duff-Gordon por su matrimonio con el aristócrata Cosmo Duff-Gordon. combatiente durante la I Guerra Mundial en Francia, tras la contienda colaborará con Lucile, Paul Poiret y Molynaux en París, y comenzará a diseñar para el teatro. Pero regresa a Estados Unidos donde se convertirá en el jefe del departamento de diseño de la Paramount. En los estudios de Hollywood será el encargado de diseñar para Katherine Hepburn en Christopher Strong (Hacía las alturas) de 1935 y Bringing Up Baby (La fiera de mi niña) de 1938. También vistió a Deborah Kerr en la maravillosa Tu y yo que protagonizó junto a Cary Grant o a Irenne Dunne en Mi mujer favorita. Howard Greer fue el responsable de contratar a Edith Head que cuando llegó a la Paramount no sabía dibujar y aprendió del minucioso Greer.

Howard Greer and Walter Plunkett - Christopher Strong (1933)




























Jean Louis. Diseñador de vestuario. Nació en París (1907-1997). Trabajó primero para Agnès Drécoll. En 1935 viajó a Nueva Yok y trabajó durante siete años con Hattie Carnegie. En 1944 fue nombrado jefe de diseño de vestuario en la Columbia Pictures de Hollywood. Creó para Rita Hayworth en la película "Gilda" (1946) un vestido de raso negro sin tirantes cuya hechura permitía a la actriz movilidad suficiente para la escena de la danza. Se copió muchísimo. En 1958, pasó a trabajar en la Universal. Desde 1961 a 1988 dirigió una casa de confección especializada en trajes de noche y siguió trabajando para la industria cinematográfica de forma independiente. Entre las estrellas a las que vistió están Doris Day, Kim Novak o Irene Dunne. También se encontraba entre sus clientas la duquesa de Windsor.
Rita Hayworth, Gilda 1946 - Jean Louis









William Travilla. En 1955, Marilyn Monroe pasaría a la historia como una de las actrices más sensuales de la gran pantalla, gracias a un simple pero efectivo movimiento en su película The seven year itch. Allí, gracias a un vestido fabricado por William Travilla, sus piernas y su icónica imagen saltarían a la par como uno de los momentos más recordados.


Rita Hayworth, La Modelos
Cover Girl, 1944















Gwen Wakeling. Sin haber quedado su nombre entre la lista de ‘los grandes’ del diseño de vestuario de cine, Gwen Wakeling merece una reconocida mención, no solamente por la cantidad de obra realizada (casi 150 largometrajes) sino por algunas de sus creaciones que marcaron la imagen de filmes emblemáticos entre los años 40 y 50’s del pasado siglo. Diana Fernandez



Interesante selección de Diana Fernandez en su blog Vestuario Escénico





Y... este 2015, los nominados al Oscar al mejor vestuario son

BAUHAUS. No solo de Weimar a Berlin

Estudio para Variant [Variante], c 1947

"La BAUHAUS no puede explicarse", escribió el artista Jean Leppien. “La BAUHAUS fue sobre todo una actitud intelectual, una comunidad de ciento cincuenta individualistas, unidos en una cruzada común contra viejos valores y prejuicios. Wolfgang Sattler, profesor de DISEÑO de productos en la actual UNIVERSIDAD BAUHAUS de Weimar dice: “Cada uno crea su propia Bauhaus, se la inventa como el cohete propio hacia el futuro. Sólo que ese cohete no puede dirigirse.”
El experimento pedagógico-artístico de la Bauhaus (1919-1933) es concebido por Luis Fernández-Galiano en tres fases, que corresponden por este orden a la primigenia escuela de artes y oficios, que se transformaría en escuela de diseño y finalmente en escuela de arquitectura con la dirección de Walter Gropius. Esta progresión corrió paralela a la convulsa historia de Alemania durante el periodo de entreguerras, desde Weimar y Dessau hasta Berlín. Paul Klee formó parte de la Bauhaus desde 1920 a 1931, de manera que vivió tanto el periodo más iluminado de la escuela –catalizado por las inclinaciones místicas del también suizo Johannes Itten–, como la etapa más racionalista y funcional, iniciada en 1923 bajo la influencia de Theo van Doesburg y el neoplasticismo holandés.  
Vídeo integro de la conferencia.

Maestros y aprendices de la Bauhaus. Seleccion de obras y pequeña biografía de alguno de los componentes, gracias al estupendo blog O seculo prodigioso:


Albers, Josef - Abstract Art
Doesburg, Theo van - Neo-Plasticism
Ardon, Mordecai - Expressionism / Abstract Expressionism
Malevich, Kasimir - Cubism / Suprematism
Archipenko, Alexander - Sculpture
Klee, Paul - Expressionism
Feininger, Lyonel - Expressionism / Cubism
Vasarely, Victor - Abstract Art
Feininger, Andreas - Photography
Moholy-Nagy, László - Photography
Kandinsky, Wassily - Expressionism / Abstract Expressionism
Margaretha Reichardt, Little Peg Dolls, exercise from Josef Albers' preliminary course, 1926
Benita Koch-OtteCarpet for a Children's Room, 1923

La danza en la Bauhaus. Noventa años más tarde, incluso las danzas de la Bauhaus han pasado a formar parte del canon clásico.



La Bauhaus, laboratorio de la modernidad




Exposiciones celebradas. Fundación Juan March, Madrid.




BAUHAUS - 8 junio - 16 julio, 1978


Paul Klee: maestro de la Bauhaus Fundación Juan March, Madrid.. 22 de marzo 2013 – 30 de junio 2013.

Jesús del Real Amado: Escritores complutenses 2.0

Josef Albers Proceso y grabado (1916-1976) Fundación Juan March, Madrid. 2 abril – 28 junio 2014


¿Tiene que enseñarnos la Bauhaus en una crisis como la actual? El Manifiesto Bauhaus de 1919 firmado por su creador Walter Gropius y en el que abogaba por la unión de diferentes artes y artesanías, contra la separación de saberes imperantes, entre otros aspectos.

“La base de un buen trabajo de artesano es indispensable para todo artista. Allí se encuentra la fuente primera de la imaginación creadora. 
Creemos todos juntos la nueva estructura del futuro, en que todo constituirá un solo conjunto”


David LaChapelle

El arte más valioso es el que clarifica el tiempo en que vivimos

Estoy contento del trabajo que he hecho con las celebridades de la moda, la canción o el cine, pero quisiera comunicar otra cosa, de un modo distinto. No he cambiado de estilo, para mí el estilo es secundario, yo me ocupo más bien de contenidos. Para mí, la fotografía es la unión entre una idea y la estética, y busco expresarlo de manera bella y atractiva. Crear una fascinación y una atracción incluso si el contexto no es atractivo, para poner en valor a la belleza.

Still Life: Sayyed Ruhollah Musari Khomeini
Impresiona mirar su obra en su web

La belleza distractora
Artículo revista Replicante